lunes, 14 de noviembre de 2016



        
       
        TÚ… que haces más fácil todo;
        que haces que mis días sean más amenos.
        TÚ… que me haces sonreír aunque todo esté mal;
        aunque no tenga fuerzas para nada.


        TÚ… que me regalas tu sonrisa, tu mirada y tu cariño.
        TÚ… que me abrazas y haces que se me olvide todo,
        todo lo malo, todo lo que me preocupa.
        TÚ… la persona de la que no puedo prescindir.


        TÚ… la persona sin la que ya no puedo imaginarme un día.
        TÚ… la persona a la que echo de menos a cada hora,
        minuto y segundo.
        TÚ… que me has hecho llorar de nostalgia, de alegría
        y también de tristeza cuando no tengo tu compañía.


        Hay una canción que dice: “No sé dónde voy a dar sin ti”…,
        y rápidamente se puede aplicar a esta historia.
        Te siento a veces tan lejos y te quiero tener tan cerca…;
        quiero tener tu compañía todo el tiempo que pueda.


        TÚ… que llegaste tan de repente, como un aguacero,
        como un relámpago…
        TÚ… la persona a la que no esperaba, pero de la que
        ahora ya no me quiero separar.
        TÚ… que no eres las mariposas que siento en mi estómago,
        sino la tormenta que siento en mi corazón.
        
  
        TÚ… la persona perfecta… para MÍ.
        TÚ Y YO. NO HAY MÁS.