TÚ…
que haces más fácil todo;
que haces que mis días sean más amenos.
TÚ… que me haces sonreír aunque todo
esté mal;
aunque no tenga fuerzas para nada.
TÚ… que me regalas tu sonrisa, tu mirada
y tu cariño.
TÚ… que me abrazas y haces que se me olvide
todo,
todo lo malo, todo lo que me preocupa.
TÚ… la persona de la que no puedo
prescindir.
TÚ… la persona sin la que ya no puedo
imaginarme un día.
TÚ… la persona a la que echo de menos a
cada hora,
minuto y segundo.
TÚ… que me has hecho llorar de
nostalgia, de alegría
y también de tristeza cuando no tengo tu
compañía.
Hay una canción que dice: “No sé dónde
voy a dar sin ti”…,
y rápidamente se puede aplicar a esta
historia.
Te siento a veces tan lejos y te quiero
tener tan cerca…;
quiero tener tu compañía todo el tiempo que pueda.
TÚ… que llegaste tan de repente, como un
aguacero,
como un relámpago…
TÚ… la persona a la que no esperaba,
pero de la que
ahora ya no me quiero separar.
TÚ… que no eres las mariposas que siento
en mi estómago,
sino la tormenta que siento en mi
corazón.
TÚ… la persona perfecta… para MÍ.
TÚ Y YO. NO HAY MÁS.